Parque Natural de Mondragó en Mallorca: un paraíso virgen para la flora y la fauna

El Parque Natural de Mondragó es una amplia reserva natural situada en el sureste de la isla balear de Mallorca. El agreste paisaje costero entre la bahía de Palma y la Colonia de Sant Jordi es una de las regiones menos explotadas de Mallorca. Detrás de los acantilados con calas y largas playas de arena fina se esconden auténticas bellezas naturales. Aquí se encuentran algunos de los arenales más bonitos de Mallorca, unos rodeados de riscos que forman calas y otros ocultos tras pinos y enebros. Esta parte de la isla, inaccesible o dedicada a la agricultura y a la protección de la naturaleza, queda libre de las consecuencias más graves del turismo de masas. Aquí nos podemos hacer una idea de cómo era toda la costa de la isla cuando aún estaba intacta.

Información general sobre la reserva natural

Mondragó fue declarado parque natural en 1992. Tiene una superficie de aproximadamente 750 hectáreas, de las cuales solo 95 hectáreas son de titularidad pública, mientras que el resto es propiedad privada. Con sus acantilados y su vegetación formada por pinos, arbustos y plantas típicas, el Parque Natural de Mondragó es uno de los parques más visitados de Mallorca. Gran parte de la costa está rodeada por enormes precipicios impenetrables bañados por las aguas del Mediterráneo. Muchos tramos de la costa tienen un acceso complicado, pero su belleza agreste y salvaje es fascinante.

Aparte de por su valor ecológico, el Parque Natural de Mondragón también despierta un gran interés desde el punto de vista etnológico. La región estuvo mucho tiempo dedicada a la agricultura de secano típica de Mallorca. Las Barracas de roter siguen siendo prueba de ello a día de hoy. Se trata de construcciones realizadas con la técnica de piedra en seco que se utilizaban como vivienda, almacén y refugio para animales de granja. Otros elementos etnológicos que pueden encontrarse aquí son molinos de agua y acequias.

Fauna del Parque Natural de Mondragó

El Parque Natural de Mondragó es un importante lugar de refugio de aves, tal y como demuestra su categoría de reserva ornitológica especial. En el parque viven más de 70 especies de pájaros, y desempeña un papel clave como lugar de descanso de muchos tipos de aves migratorias. Durante todo el año se pueden ver multitud de especies endémicas. Mondragó también es el hábitat de muchas especies poco frecuentes de reptiles, anfibios, insectos y mamíferos.

Flora del Parque Natural de Mondragó

Gracias a su clima semiárido, el parque es un mosaico de distintos hábitats, en los que puede encontrarse una flora especial. Desde torrentes, playas, acantilados y riscos en la costa hasta superficies de cultivo, la vegetación no deja de cambiar. La vegetación dominante en el parque natural se caracteriza por su variedad de arbustos, entre los que se encuentran el romero, la lavanda, el jaguarzo o el brezo. En la bahía y en la playa, el hinojo marino y las variedades de siempreviva se dan sumamente bien. En cuanto a los árboles, destacan el olivo, el pino y la sabina. Otro grupo de plantas que cabe mencionar es la familia de las orquídeas silvestres. Dependiendo de la época del año pueden encontrarse distintos tipos de orquídeas.

Senderismo y ciclismo en el Parque Natural de Mondragó

Varias sendas y ciclovías señalizadas atraviesan el Parque Natural de Mondragó. Se puede llegar a ellas por la carretera de Santanyí a Alquería Blanca y por la carretera entre Santanyí y Cala Figuera. Ambas carreteras conducen hasta los aparcamientos situados en las entradas. El centro de información, en el que se ofrecen visitas guiadas por el parque, se encuentra cerca del aparcamiento norte de Fonts de n'Alís. El camino hasta la playa y las pistas para bicis cuentan con una buena señalización. Una ruta de senderismo hasta aquí también es una gran opción para familias con niños. Y después del paseo, nada mejor que refrescarse en una de las playas.

Además de los caminos de acceso públicos, hay pequeños senderos y caminos que llevan a la reserva natural y a la playa. Dentro del parque natural también hay unos pocos hoteles, fincas y casas particulares, además de bares y un restaurante. Como se construyeron antes de la creación del parque, se les permitió continuar con su actividad respetando ciertas restricciones. Desde 1992 ya no se conceden nuevos permisos. Mientras se da un paseo o se hace un recorrido en bici por el parque, continuamente se abren maravillosas vistas de la costa, la bahía y el mar.

Playas bonitas de Mallorca: Cala Mondragó

En Mallorca hay muchos lugares que llevan la denominación de "cala", y es que su costa está repleta de ellas, que además le confieren gran parte de su encanto. En el Parque Natural de Mondragó se encuentra una especialmente bonita, la Cala Mondragó. Tiene una anchura de unos 200 metros y una longitud de también 200 metros más o menos. Allí se encuentran dos bonitas playas de arena fina y aguas cristalinas, que son ideales para bañarse. La playa del sur se llama Fonts de n'Alís y la del norte, Cala s'Amarador.