La Reserva del Puig de Galatzó, cerca de Puigpunyent, es uno de los parques de ocio y aventura más interesantes de Mallorca. Se encuentra a las afueras de la localidad de Puigpunyent, en un pequeño valle apartado en la ladera sudeste del Puig de Galatzó, al sudoeste de Mallorca. Dada su proximidad a esta montaña, en ocasiones también se lo denomina la Reserva del Galatzó. Sin duda, uno de sus grandes atractivos es su ubicación: rodeado de naturaleza idílica al sur de la sierra de Tramontana, a unos 17 km de la capital Palma de Mallorca. A diferencia de los muchos otros parques de ocio de la isla, la Reserva no está cerca de las zonas turísticas, sino que se ha integrado en el entorno natural, a los pies del Puig de Galatzó. Sus instalaciones han logrado conservar el paisaje montañoso natural sin apenas alterarlo, mientras que las diferentes atracciones del parque se han concebido de manera que aprovechen al máximo el medio natural.
La mayor parte del parque, que se recorre por un itinerario circular de 3,7 kilómetros, se ha conservado enteramente en su estado natural. La red de rutas tampoco es nueva. En realidad se trata de los antiguos caminos por los que, hasta no hace mucho, los habitantes de los pueblos cercanos al Puig de Galatzó realizaban a pie sus viajes cotidianos. Lo único que son artificiales son sus numerosas cascadas. Al igual que en el resto de Mallorca, por aquí tampoco fluyen arroyos con agua durante todo el año, así que en este sentido fue necesario echarle una mano a este idílico lugar. El agua, eso sí, procede exclusivamente de fuentes naturales. Cuenta con una vegetación frondosa y exuberante, nada habitual en Mallorca, paredes rocosas con impresionantes cuevas y vestigios de la economía de antaño, como «sitges» de carbón y hornos de cal. Todas las peculiaridades que se pueden ver por el camino están explicadas con paneles informativos (en varios idiomas), a modo de recorrido didáctico. No existen rutas alternativas más cortas, por lo que el itinerario circular debe hacerse entero.
Por el recorrido se pueden ver varias zonas cercadas con emúes, asnos salvajes, ciervos y otros animales domésticos tradicionales. También hay pajareras en las que habitan búhos y aves rapaces, que diariamente muestran sus habilidades durante una exhibición de vuelo. En general, las condiciones en las que se encuentran los animales son un poco desoladoras, aspecto por el que La Reserva ya ha recibido numerosas críticas. También cuenta con un zoo en el que los niños pueden tocar ovejas y cabras, así como darles de comer, aunque solo con un pienso especial que se compra en la entrada. Algunos animales, como los pavos reales y los gansos, pueden moverse libremente por el recinto, por lo que es posible encontrarlos en lugares sorprendentes.
Mucho más interesantes que los recintos con animales y las pajareras son las instalaciones de baño. El parque dispone de varias piscinas pequeñas bajo cascadas artificiales —aunque de aspecto muy natural—, donde poder refrescarse durante el paseo. Los más aventureros pueden demostrar su valentía en instalaciones de escalada y cuerda floja, puentes tibetanos y tirolinas, supervisados por profesionales y con la máxima seguridad. Estas actividades no se incluyen en el precio estándar de la entrada, pero el coste adicional es módico. También es posible reservar paquetes de actividades completos para grupos, en los que se incluyen tiro con arco, escalada y las tirolinas.
Si se recorre con tranquilidad, el itinerario completo dura una hora. No obstante, si se opta por un baño o alguna de las otras actividades, se puede pasar perfectamente todo el día en el parque. Al final del recorrido hay una amplia zona de descanso con barbacoas, merenderos y un pequeño bar, donde se pueden comprar bebidas, bocadillos y otros aperitivos, pero también paquetes con pan, vino y carne para hacerla uno mismo a la barbacoa.
Una combinación entre paraje natural y parque de ocio, un concepto único en Mallorca y que, al parecer, se ha logrado muy bien en la Reserva Park del Puig de Galatzó, cerca de Puigpunyent. Las instalaciones artificiales son bastante comedidas, el recinto se ha conservado principalmente como se encontró. No predomina el bullicio habitual en estos parques, pero la variedad de actividades posibles tampoco es que sea muy amplia. Además, el precio es bastante caro. En realidad, solo merece la pena desplazarse hasta aquí si se va a utilizar la oferta de baño y de escalada.
La Reserva se encuentra a 18 km de la capital Palma de Mallorca, el trayecto dura unos 30 minutos. En la localidad de Galilea, el acceso se desvía de la carretera principal hacia Puigpunyent. Desde aquí, solo faltan unos cuatro kilómetros por una carretera con baches hasta la entrada del parque. Desde la localidad turística de Peguera, en la Cala Fornells, la distancia es similar. Desde las localidades turísticas ubicadas en la Playa de Palma, también se accede rápidamente al parque por la circunvalación de Palma. Un poco más alejados quedan los destinos turísticos del litoral este de Mallorca, como la Cala Figuera, Cala Llombards, Cala d'Or o Cala Ferrera.
Por tanto, a La Reserva se llega fácilmente desde las localidades de la costa sur y sureste de Mallorca y es ideal para pasar todo el día. También se puede incluir en rutas por la sierra de Tramontana. Los autobuses públicos no llegan directamente hasta el parque, sino solo hasta Puigpunyent. No obstante, algunos operadores turísticos también organizan excursiones en autobús hasta la sierra de Tramontana, en las que se incluye la visita al parque.