Mallorca tiene mucho más que ofrecer que playas de ensueño y macrofiestas. Además de una naturaleza fabulosa, tiene una particularidad geológica impresionante: hay más de 200 cuevas de estalactitas y estalagmitas, algunas de las cuales se pueden visitar. Las cuevas de Génova («coves de Gènova») constituyen el sistema de cuevas transitable más pequeño de la isla y se ubican en el barrio de Génova en Palma de Mallorca. A 36 metros de profundidad, los visitantes pueden explorar galerías subterráneas milenarias de origen calcáreo, unidas entre sí por pasillos formados de manera natural.
Las cuevas de Génova se descubrieron en 1906 y destacan por su encanto y belleza naturales. A los turistas les espera aquí un mundo misterioso de estalactitas y estalagmitas creado por la naturaleza. Las estructuras de diferentes formas, compuestas de cal, hierro y otros materiales, sorprenden por sus formaciones excéntricas y su espléndida variedad de colores . A una profundidad de 36 metros, las diferentes cuevas están unidas entre sí por pasillos naturales. Este sistema de grutas naturales con diferentes galerías es un destino turístico muy popular tanto para los amantes de naturaleza como para las familias.
Las cuevas de Génova son de propiedad privada y se cuidan con mucho esmero. Las diferentes galerías cuentan con una sofisticada iluminación que acentúa maravillosamente el extraordinario juego cromático de verdes, lilas, azules y naranjas, así como las formas propias de la cueva. Los asistentes pueden recorrer estas místicas cuevas por cuenta propia con una audioguía y determinar el ritmo con el que quieren pasear por sus túneles y cúpulas. El itinerario circular, que dura aproximadamente una media hora, avanza por caminos y pasos estrechos; en algunos puntos la altura es solo de 1,70 metros. Si se quiere obtener más información sobre el origen de estas cuevas, se puede reservar una visita guiada de entre 30 y 50 minutos. Estas cuevas no son aptas para personas en silla de ruedas y no se permite entrar carritos. Para los niños más mayores, la visita a las cuevas es una experiencia muy emocionante y una alternativa interesante para los días en los que el tiempo no acompaña.
Las cuevas de Génova se ubican en Palma de Mallorca, en el barrio residencial de Génova y están abiertas durante todo el año. El camino está perfectamente señalizado y disponen de aparcamiento gratuito. El autobús número 46 para a unos 100 metros de la entrada de la cueva. La temperatura en su interior es constante durante todo el año y suele ser de entre 18 y 20 grados; sin embargo, la humedad relativa es muy alta. La entrada a la cueva se realiza aproximadamente cada media hora en grupos pequeños. Las cuevas están abiertas de martes a domingo de 11:00 a 17:00 horas. El precio del recorrido por cuenta propia es de 10 euros por persona. Con el Mallorca Pass, la entrada a las cuevas de estalactitas y estalagmitas de Génova es gratuita.
Uno de los principales atractivos de visitar las cuevas de Génova en Palma es su restaurante, especializado en cocina mallorquina y mediterránea. Los platos se preparan y se sirven de forma tradicional y son realmente deliciosos. Ya sea antes o después de visitar las cuevas, no se puede dejar pasar la ocasión de tomar algo en el restaurante Ses Coves de Gènova. Se sirven comidas a mediodía de martes a domingo, de 13:00 a 16:00 horas, así como por la noche de martes a sábado, de 19:30 a 23:30 horas.